sábado, 3 de marzo de 2012

Adelanto: Yo, Claudia (obra periodística de Olga Orozco) Ediciones en Danza 2012




Ediciones en Danza tiene el agrado de anunciar la próxima aparición de Yo, Claudia (antología periodística de Olga Orozco) 
El trabajo que durante diez años ejerció la poeta para la revista Claudia bajo ocho seudónimos diferentes se verá por primera vez compilado en un libro.

Mientras esperamos con entusiasmo esta compilación realizada por Marisa Negri, compartimos con ustedes parte del consultorio sentimental a cargo de la desopilante Valeria Guzmán.

N.º 129, febrero de 1968


Colaboraciones espontáneas

¿Es de práctica para vosotros el recibir colaboraciones tipo “poesía”?
Cuento con gran cantidad de material que, según criterio objetivo de personas especializadas, posee valor literario tanto como morfológico y, además, amalgama una variedad de estilos: desde el descriptivo puro hasta el romántico o exhortativo.
Alicia H. M. (Córdoba)

En Claudia no se publican poemas ni se aceptan colaboraciones espontáneas. En cuanto a “recibir”, se recibe gran cantidad de material tipo “poesía” y tipo “prosa”, morfológico y también amorfo. Siguiendo una de sus variedades más ponderables de estilo, el exhortativo, sólo puedo decirle: “¡Adelante!”.


Y más poesía

Gracias por sus consejos anteriores. Me va mucho mejor. Pero ¿qué puedo hacer con mi novio? Él dice que es poeta y se deja el pelo largo desde hace un tiempo. Yo no soy artista, apenas toco la guitarra de oído. Pero últimamente él está cada vez más alejado. ¿Qué debo hacer, Valeria?, y perdóneme que la llame así.
Chiquita (Capital)


En primer lugar, no tengo nada que perdonarle, ¿o usted cree que mi nombre es una vergüenza? Es más justo que me diga Valeria y no Jerónima o Timotea. En segundo lugar piense si el alejamiento de su novio no se debe a) a la gruesa capa capilar, b) a que usted toca la guitarra de oído. Si es a lo primero su impresión es engañosa y todo se remedia con un corte de pelo. Si es a lo segundo –sométalo a una prueba para saberlo, pero no extreme la nota hasta conseguir una fuga– deje de tocar, a menos que su novio sea poeta de oído, lo cual indicaría que congenian. Si el alejamiento no se debe ni a a) ni a b), trate de descubrir la razón y vuelva a escribir. Mientras tanto sea dulce, atractiva, generosa, comprensiva, discreta y, sobre todo, no le pregunte a cada momento en qué está pensando. Los poetas hacen viajes interiores cuyas trayectorias no figuran en los mapas y en los que es imposible acompañarlos.

1 comentario:

  1. Delicioso! Que se puede comentar? ... Que intriga la aparición del libro al que se le dará un espacio preferente por parte de las atemporales lectoras de Claudia y de las atentas lectoras de Ediciones en Danza.

    ResponderEliminar